Este recorrido fue el que más me gustó de la asignatura, por el manera en que Enric Batlle explicó el desarrollo histórico del sitio y el trabajo de investigación detrás del plan director y por el tour que nos dio del polideportivo.
Lo interesante del Parc de la Ciutadella es que, a pesar del esfuerzo del diseñador por alinear la estructura interna del parque con la trama del Eixample, el parque se siente como una entidad muy ensimismada, un mundillo propio. Esto se debe principalmente a una verdadera falta de conectividad entre el parque y su entorno generada principalmente por la pérdida de dos fachadas al parque zoológico y la frustración de la conexión con la Meridiana por la gran fuente. Además, una crítica que yo haría al primer proyecto del parque es que la fachada más larga que el parque comparte con la ciudad separa en lugar de conectar los dos paseos paralelos: el de adentro del parque y el Paseo de Picasso. Para mejorar esta situación lo primero de hacer sería trabajar la fachada del Paseo de Picasso: porque no hay más de dos puntos de apertura? Porque los equipamientos situados en este lado del parque no hacen fachada con la calle como hace el nuevo polideportivo? Mejorar la permeabilidad visual de esta banda sería otro ángulo de trabajo. La entrega de la Avenida Meridiana es actualmente nefasta, una solución sería quitar la fuente, dejando el lago como punto de llegada. Lo siguiente sería realojar el parque zoológico en otro sitio, se podría empezar por recortar su superficie de ocupación para poder realizar un amplio puente que pasara por encima de las vías de tren para conectar el parque con el barrio de la Barceloneta.
Cuando me pregunto por un parque urbano equipado en Londres, pienso en Hyde Park. En pleno centro de la ciudad, igual que el Parc de la Ciutadella, tiene lagos para pasear en barcas y otro para natación. Tiene una galería de arte bastante dinámico dentro del parque que a su vez ha sido el germen del equipamiento más interesante del parque: el pabellón del Serpentine, que se construye de nuevo cada verano por mano de un arquitecto internacional de renombre.
el pabellón del 2009, por Sanaa