La Vila Olímpica es un barrio que durante mucho tiempo me ha costado encajarlo en mi mapa mental de Barcelona- parece carente de un centro o de algún elemento significativo, algo que le marcara una personalidad propia. Quizás se debe a la fuerte vialidad que divide el barrio en mi concepción en tres estrechas bandas, dificultando una lectura unitaria.
Sus dificultades se originan en el genesis del barrio: que un barrio construído para satisfacer los requisitos muy particulares del alojamiento para las atletas durante los juegos luego serviera, con muy pocas modificaciones, como barrio residencial era un propósito en sí complicado. Los edificios puentes, por ejemplo, concebidos como solución a la necesidad de controlar el perímetro de la 'Vila Olímpica' ahora quedan un poco extraños, y la velocidad con que se diseño y levantó el barrio tuvo consecuencias en la calidad de la edificaciones y sin duda en las matizaciones del espacio público y la estructura urbana.
No obstante, se han conseguido algunos objetivos muy valorosos con este proyecto al transformar una zona industrial decaído, recuperando la zona para la ciudad, a la vez de recuperar la conexión de la ciudad con el mar. La operación de la ronda litoral tuvo sus puntos buenos y malos: buenos siendo recaudar un gran flujo de trafico que antes pasaba por en medio de la ciudad, y mejorar la conectividad de la ciudad a nivel de metropolis. La diferencia de cota entre la ronda y la trama urbana aunque reduce el impacto de la via no ha sido suficiente en sí solo para eliminar un efecto de barrera, el cual se genera por el vacío que la ronda crea, las diferencías de cota de los espacios puente y el ruido aereo.
En Londres con el proyecto para las Olimpiadas del 2012, se está trabajando en base a la misma idea, de que el barrio olímpico luego se convierta en un barrio residencial. Este proyecto puede servir para reconectar la ciudad con el Lee Valley - una zona de parques muy grande, pero muy poco conocido entre los londinenses.
