Gràcia es un barrio que surgió de un pueblo de los tiempos medievales y que consiguió mantener su trama urbana, siendo única en Barcelona. Con calles estrechas, pequeñas plazas, y dando siempre preferencia a los pedestres, el barrio consiguió mantener una relación más próxima entre los habitantes, lo que generó asociaciones de vecinos, que visan vigilar el barrio para mantenerlo seguro. El barrio también presenta una vida intensa y agitada con sus bares, restaurantes, cines, trayendo cultura y ocio para el área.
Podemos compararlo con el barrio de Vila Madalena, localizado en la región oeste de São Paulo, en el distrito de Pinheiros. Allá la vida también es muy agitada, teniendo varios bares y casas nocturnas, y abrigando también incontables ateliers y centros de exposiciones artísticas. Tiendas y escuelas de música y teatro también hacen la cara del barrio. Sus habitantes también son muy unidos, y hay una asociación de vecinos que, además de vigilar el barrio, organiza ferias para mostrar los talentos artísticos del barrio y un festival anual, que atrae personas de toda la ciudad, con shows y tiendas de artesanía.
