dilluns, 15 de novembre del 2010

Movimientos vecinales

Ver que un barrio tiene un gran tejido asociativo me admira, incluso puedo llegar a tener una cierta envidia al no pertenecer a él. Movimientos vecinales significa unión y ganas de cambiar cosas entre todos. El dicho de “la unión hace la fuerza” tiene en Gracia un claro ejemplo para ello. Hoy en día hay pocos barrios que conserven este carácter en Barcelona. Más bien se va hacia la individualidad y el no ser conocido por tus vecinos, mínimo trato con ellos.
El movimiento vecinal me gusta no sólo por las ganas de cambiar las cosas, sino porque la opinión de cada uno cuenta, es una gran familia. Por ejemplo son famosas las asociaciones para la decoración de calles para las populares fiestas. Siempre que veo el resultado me asombro de las horas que tienen que haber detrás de ese trabajo y de las ganas que pone la gente. También pienso que la gente más avanzada en edad tira mucho del carro porque se ha tenido que mover más que nosotros para conseguir cosas importantes. Es por ello que luchan y no se quedan inmóviles y supongo que dejan el legado a los más jóvenes.
Gracia es un lugar muy interesante también por las asociaciones de tipo cultural como el Teatreneu, el Tradicionarius, el Violeta, el Cercle, el Orfeó gracienc y un largo etc. Mucha gente quiere pertenecer a Gràcia porque sabe que aquí “pasan” cosas.


Se podría comparar Gracia con el barrio de Benimaclet de Valencia, un barrio con aire de pueblo y donde todo el mundo se conoce. La "Asociación de vecinos de Benimaclet" se fundó en 1970 y ha sido una de las más activas de la ciudad con una autonomía organizativa y constancia reivindicativa. En total, existen en Benimaclet 30 entidades culturales y sociales, así como una banda de música. El barrio también cuenta con numerosos casales falleros.