Esta intensidad y cercania generan unas relaciones sociales mucho más cercanas que en otro tipo de tejidos urbanos donde el paso de vehículos rodados genera grandes barreras entre vecinos de una misma calle o incluso con el vecino de en frente. Esta cercania humana favorece notablemente la creación de vínculos fuertes entre vecinos que pueden resultar en asociaciones de varios tipos.
Esta relación entre el tejido urbano y el asociacionismo que puede observarse en el barrio de Gracia, se hace muy notable en el pueblo estudiado, Fraga. En este caso la mayoria de asociaciones de muy diversos tipos se encuentran en la zona del Casco Antiguo. Aun habiendo reducido mucho la población respecto a los habitantes del la Fraga Nueva, el barrio al otro lado del río. Se mantiene una diferencia abrumadora entre el número de asociaciones en la zona vieja y la zona nueva. En la zona antigua encontramos un tejido urbano característico de calles estrechas con viviendas a ambos lados. Estas calles favorecen una estrecha relación entre vecinos, ya que el espacio público: calle, no es utilizado por vehículos exclusivamente, los vecinos salen a la calle a jugar a las cartas, a tomar la fresca, jugar los niños... Las relaciones entre vecinos del mismo barrio se hacen más fuertes y sólidas.
Cómo observamos en el mapa, las asociaciones se concentran en el margen derecho del río, el Casco Antiguo, donde el tejido es más irregular y consolidado. Las fotografías coinciden con el tejido donde encontramos más cantidad de asociaciones vecinales.