Una de las cosas más significativas de Gracia es que conserva el carácter propio de un municipio independiente pese a que hace más de cien años que forma parte de Barcelona. Esto es precisamente lo que me hace compararlo con el municipio de la Canonja en Tarragona.




La Canonja fue un municipio de la comarca de Tarragonés hasta el año 1964, cuando pasó a formar parte de un municipio de Tarragona, tras una decisión franquista. Una de las grandes luchas de los canongins ha sido el proceso de recuperación de la municipalidad que se consiguió el pasado 15 de abril del 2010. Antiguo municipio rural experimentó un gran cambio debido a que en frente se situó el polígono químico. Actualmente es un pueblo mixto donde convive la población autóctona agrícola y comercial con una población inmigrante. Además es un pueblo con una gran sensibilidad artística y musical (el maetro Gols, fundador del Orfeo Canongí, murió aquí y tiene dedicada una plaza, aunque nació en los Pallaresos). Sin embargo sigue conservando su carácter rural ya que sus habitantes jamás se han sentido parte de la ciudad de Tarragona. Esto ha sido así porque la ciudad de Tarragona agregó municipios y urbanizaciones de ciudad jardín que le rodeaban, pero nunca llegó a rodearlas ni fue absorbida como Gracia en Barcelona.