dimarts, 19 d’octubre del 2010

Una pieza maestra del territorio

vista sobre barcelona desde el principio de la montaña de Collserola


Collserola, gran pulmón verde de Barcelona situado sobre las alturas en el Norte de la ciudad plantea la cuestión del espacio abierto a gran escala en el territorio urbano. Porque la ciudad es ni siquiera un conjunto de calles, de edificios y de centralidades múltiples, induce también un territorio más vasto, con sus espacios industriales e incluso agrícolas, sin olvidar los espacios de naturaleza en sus diferentes vocabularios, del césped en el bosque. La ciudad de Barcelona posee sus parques y sus jardines que se integran en la trama del edificado, pero Collserola representa un espacio verde a la escala de la metrópoli ella misma, proponiendo una paleta de actividades que enriquece la vida y la práctica del espacio urbano en otra escala del tiempo: estas actividades no son más del orden del diario sino del orden del acontecimiento, en un espacio otro que la de la ciudad estricta, sino siempre integrado en ella y en su red de caminos. La ciudad de Lyon, extendida hoy a la " comunidad del Gran Lyon" posee también su equivalente de espacio abierto en el parque de Miribel Jonage. Este parque propone 2200 ha de naturaleza protegida de la que están un lago de 350 hectáreas para más de 40 actividades deportivas y naturaleza cada año. Allí también, el parque urbano está considerado como un patrimonio con una accesibilidad cierta (15 minutos del centro de Lyon). Es el soporte de numerosas manifestaciones, con una relación cierta a las empresas, a menudo situadas al lado del parque. Así el " parque natural urbano " es una pieza clave en el desarrollo territorial de una metrópoli, porque es una bisagra entre varios actores de la ciudad (el municipal y privado por ejemplo) y varias prácticas de la ciudad por los habitantes. Corresponde a un ensanche de la noción de ciudad y de un nuevo enfoque territorial de estas cuidades.

paso inundable


el lago de la bandera