dimarts, 19 d’octubre del 2010

Murallas y catastro

Es muy interesante de comparar Barcelona con Montréal, porque aunque ambas ciudades tienen una historia muy diferente, hay muchos parecidos. Aunque Barcelona fue fondada durante Antigüedad y conservaba su muralla hasta 1854, Montréal, una antigua colonia francesa, después inglesa, fue creída en 1634 y perdió suya en 1804. No habrá sido tan capas tejidas a la muralla como en Barcelona. Es increíble de ver en Ciutat Vella la persistencia y el impacto de estructuras tan viejas que los romanos. La integración de las murallas a los edificios al igual que la conservación del catastro durante las revitalizaciones del distrito son numerosas pruebas vivas de este largo pasado. Aunque no queda tal huella física, las importantes calles del centro de Montréal fueron creídas según el empacamiento de las puertas de las murallas, como en Barcelona.

Porque Montréal fue por largo tiempo una ciudad controlada por instituciones religiosas y comerciantes, ella se ha creciendo de manera dirigida, y mismo el centro histórico tiene un trazado «ortogonal». La libertad y las pequeñísimas calles del Gótico no existen allí.

La diferencia la más notable seria la desaparición de los antiguos catastros. Así, el Viejo Puerto , el centro histórico de Montréal, fue también el centro económico de la ciudad hasta el principio del siglo XX, lo que ha creado especulación inmobiliaria y reagrupamiento catastral de viviendas para negocios. Es porque hoy queda casi ningún ejemplo de construcciones de las primeras épocas de la ciudad.




Cosa rara, los grandes trabajos públicos de las 70 han creído una nueva muralla separando el centro histórico del resto de la ciudad. Ahora el reto urbanístico es de reunificar estas partes y cruzar inteligente la autopista metropolitana.