dilluns, 4 d’octubre del 2010

Cascos Históricos


Carrer Ferran (Barcelona)


Maqueta Tarraco Imperial


Actual casco antiguo Tarragona

El patrimonio arquitéctonico que se conserva en Tarragona, originó que la ciudad fuese declarada patrimonio de la UNESCO. El planeamiento urbanístico de Tarraco (la Tarragona romana), sirvió de modelo para capitales provinciales en el resto del mundo. Por desgracia, como en muchas ciudades antiguas (como Barcelona) sus habitantes utilizaron los edificios antiguos como cantera; en Tarragona, se utilizó entre otros edificios el anfiteatro romano. Sin embargo, los vestigios que nos han llegado son numerosos en comparación a otras ciudades. Ello se debe a que la evolución urbanística de Tarragona difiere a la de Barcelona. Ciudad muy fuerte en la época romana, durante la EM va perdiendo poder, y este se ve desplazado hacia Barcelona. Numerosas guerras y la peste no permiten que la población crezca. Como ciudad comercial necesita de un puerto mejor, pero las obras se retrasan y la ciudad se queda entre murallas. No será hasta mediados del siglo XIX que el crecimiento económico permita mejoras urbanas que modifiquen la fisonomía urbana de la ciudad. La proyección de la calle Unió permite unir la Parte Alta de la ciudad, preferida por nobles y el clero, con la Marina o Parte Baja, núcleo donde se coloca la burguesía comercial con sus talleres y tiendas. Sin embargo esta calle no es un proyecto de abertura como el "carrer Ferran" en Barcelona, para mejorar las condiciones de salubridad de la ciudad, sino la proyección de una calle que permitiese, que se relacionasen los dos núcleos principales de la ciudad. De esta manera se evitaba que la Parte Alta quedase excluída de la actividad económica que empezaba a brillar en Tarragona, y se potenciaban los mercados, que como en el Born de Barcelona, permitían la evolución de la ciudad, que había quedado estancada durante mucho tiempo.