dilluns, 13 de desembre del 2010

El origen de este parque es una ciudadela militar barroca, articulada mediante ejes, que tenía el cometido de controlar la ciudad, es decir, extramuros, entre la muralla y el campo, en una zona de marismas.

La existencia de una ciudadela militar para controlar la propia ciudad es, precisamente, lo que dio origen a los vacíos entre ésta y el límite urbano del momento, vacíos que fueron colonizándose con espacios como el jardín del general y el paseo de la esplanada.,

Con el tiempo se derriban las murallas y empieza el momento histórico en que empiezan a elaborarse concursos para el crecimiento de la ciudad, como el de Rovira i Trias o el mismo plan Cerdà.Con el Bienio Liberal se producen donaciones de terrenos. Este es el origen de los cuarteles militares o el mismo parque, en estos terrenos que pasan a ser públicos. El parque, antigua ciudadela, pasa a estar rodeado de las distintas tramas urbanas.

Fontserè, autor en 1878 del proyecto con el que el actual parque guarda su mayor parecido, cree en el nuevo Ensanche ya en ese momento, y hace pasar sus tramas en el propio parque. El punto clave de esta nueva trama urbana en relación al parque sería la actual Meridiana, que nunca ha terminado de llegar al mar. Así el parque queda comprendido entre sus actuales límites, por un lado los distintos barrios del Ensanche, y por otro, la geometría curva de las vías del tren que salía de Estación de Francia, un gran corte en la ciudad que no sólo persiste hoy en día sino que no ha hecho más que aumentar.

Otro de sus límites es la característica expansión de Ciutat Vella materializada en los porches de Paseo Picasso.

Aparte de continuar las tramas Cerdà, el proyecto de la Ciutadella se articula mediante dos modos de entender la naturaleza de un parque. Unos de los referentes son las promenades parisinas, como paseos de naturaleza geometrizada. Encontramos aún los característicos tilos, plantados en hilera siguiendo el eje que continua Paseo de San Juan, aunque éstos se hallen sin podar y no muy adaptados a nuestro clima, más cálido. El otro referente es el jardín romántico, inglés, que puebla las zonas del parque concebidas como una evocación al mundo natural y salvaje, imitando la propia naturaleza. Personalmente, cualquiera de las dos opciones me parecen muy agradables, si bien es cierto que el mal mantenimiento de los jardines los homogeneíza y hace que las referencias anteriores pierdan fuerza.



Otra de las características del Parque de la Ciutadella es que se trata de un parque equipado. En su interior se encuentran un Palacio de ferias y congresos, además de otros pequeños equipamientos. Como ejemplo, el edificio del umbráculo, una especie de gran invernadero en la línea del cual se ha proyectado el polideportivo que visitamos. Entre estos equipamientos encontramos el parque zoológico. Se ubicaba ahí desde el origen, aunque es ampliado en la década de los 50-60. De las 26-28 Ha de que consta la totalidad del parque, al menos 16 las ocupa actualmente el Zoo.

Una de las peculiaridades del Zoo en que produce una especie de tapón en el parque, hace que no lo podamos atravesar, y es que una de las carencias de este parque es, tal vez, la falta de permeabilidad con lo que le rodea. El origen, el planteamiento original y la relación con el límite de la ciudad construida, el límite con el tren o la ubicación del parque zoológico. Atacar el problema por aquí parece una de las soluciones más sensatas, es decir, replantear el propio zoo y abrir la conexión con el mar salvando el obstáculo del corte ferroviario. La ubicación de equipamientos que abasten más allá del barrio y la reubicación de algunos como el Parlament o una pequeña escuela pública ayudarán a dotar de entidad al conjunto del proyecto, y a situarse más aún como un equipamiento para la totalidad de la ciudad, no tanto para los barrios colindantes, y a acabar de recuperarlo como un espacio histórico de la ciudad.
Este parque o su plan director actual no me resulta fácilmente comparable con ninguna de las intervenciones realizadas en el lugar dónde vivo. Como ejemplos, existe un gran parque que contiene algún equipamiento, poco más que un Centro de Asistencia Primaria y una nueva comisaría de Mossos d’Esquadra en una gran extensión de espacio público muy abierto, plantado de olmos, que actúa de alfombra para unir toda una nueva expansión de la ciudad con otros barrios ya periféricos. También existe una zona de parque relacionada con la recuperación de un espacio histórico de la ciudad, el Monestir, que sí está relacionada con los jardines del claustro, aunque en general es una actuación, aunque agradable y bien incorporada al tejido urbano, de clara recuperación de un conjunto monumental.