dissabte, 16 d’octubre del 2010

Un lugar para contemplar la ciudad

Montjuïc es una montaña con una particular relación con la ciudad de Barcelona y un lugar de esparcimiento donde disfrutar de la naturaleza, de actividades culturales y deportivas. Lugar odiado y amado siempre ha sido observador de cuanto pasaba en la ciudad. Su fortaleza, el castillo de finales del XVII, que durante mucho tiempo fue símbolo de opresión, y quizás el lugar que más ha costado volver a ser aceptado por el pueblo, es ahora un lugar desde donde observar cuanto llega por mar, así como disfrutar de las magníficas vistas que ofrece de la ciudad. Sin embargo, la montaña es aún un lugar desconocido para los barceloneses. Su accesibilidad siempre ha sido complicada, y normalmente cuando se va a Montjuïc, se va a una actividad determinada: a un concierto, a un museo, a un evento deportivo, a realizar prácticas de conducir,.. pero sigue siendo poco utilizado como parque o para realizar actividades al aire libre. Hay que conseguir que el pueblo llegue a la montaña y la conquiste, no realizar actuaciones individuales en la montaña, sino conseguir verla como un todo y facilitar el acceso de un lugar a otro, sobretodo peatonalmente.
No existe ningún lugar como Montjuïc en Tarragona, pero si hay una fortaleza del siglo XVIII emplazada en un saliente rocoso de la costa, frente a la ciudad, conocida como "el Fortí de la Reina". Se trata de una pequeña fortificación utilizada sobretodo para la defensa de Tarragona. Sin embargo no es un edificio tan espectacular como el castillo de Montjuïc, y aunque ahora se está protegiendo, durante un tiempo se utilizó como restaurante tras la realización de unas obras que no eran del todo legales. Su derribo sigue siendo fuente de conflictos. Sin embargo es un lugar especial para contemplar el perfil de la ciudad y pasear.

Vista desde el fortí

Estado actual del Fortí de la reina